martes, 11 de febrero de 2014

Días 6,7,8,9,10,11 de RPM

No quiero desvelar nada de lo que llevo hecho hasta ahora. Igual mañana sí que os traigo novedades.

Os dejo con un pequeño video adelanto:

jueves, 6 de febrero de 2014

RPM: Día 5

Ayer fue un día particularmente bueno en lo relativo al proyecto. Tres apuntes nada más entre todo lo que hice: 

1) Me dediqué a rehacer las baterías (ahora suenan bien, por mucho que cueste cuantizarlas paso a paso). 
El azul significa poca "velocidad", es decir, poca intensidad de la nota.
Al contrario, el rojo determina mucha intensidad (mayor volumen)

A la hora de cuantizar, encajamos las notas dentro de las "partes"
del compás. Para evitar un efecto "metralleta", tenemos que variar
la velocidad de las notas. 


2) Estudié los arpegiadores, y sobre todo, el paneo de los mismos. Si pongo un arpegiador a un lado, lo lógico es que ponga la reverb/delay en el otro para crear una especie de espejo. En el caso de que el arpegiador vaya en una pista paneada al centro, suelo usar un Stereo Delay que llena a ambos lados cuando la mayoría de frecuencias están en el centro. 

Controlando un arpegiador. Esto significa que toco una nota y de ahí,
el ordenador puede generar automáticamente una secuencia tal y como
le venga bien a mi canción, pudiendo modificar todos los parámetros.
3) Estuve editando parámetros MIDI de muchas pistas: de ahí que obtuviera datos que estaban "corrompiendo" algunas pistas. 

Esa barra verde que veis abajo del todo está automatizada a mano.
Eso significa que en vez de estar todo plano, consigo modificar los sonidos
tal y como yo quiera. En este caso, hice que el sinte bajara un tono después
de soltar la nota (gracias al damper y a los efectos). 
Hoy me voy a dedicar a continuar uniendo fragmentos de audio que tengo inconexos, así como pulir un poco los pads. 

martes, 4 de febrero de 2014

RPM: Día 4

Quería hacer mucho. Pues bien, no he hecho nada más que mirar un par de arpegiadores.

Un día menos. Quedan 16.

RPM: Día 3

Ayer fue un día, creativamente hablando, muy experimental. Me dediqué a darle fin a algunas partes del tema que considero ya acabadas (hay un par de minutos que me encantan, y que me encantaría en el futuro no conocerlos para llevarme esa primera impresión*), hice el primer solo del disco y cerré alguna colaboración. Vamos más en detalle con los 3 puntos del día:

1) Acabar una sección. Me dediqué a no avanzar tanto en "nuevas secciones" sino en acabar una sección intermedia del tema. Al ser 32 a 38 minutos de canción, pues obviamente es algo que no sé todavía cómo resultará, si tendré que hacer cambios más adelante... Veremos. 

El primer solo del álbum. Por cuadruplicado. 
2) Grabar el solo. Hice un solo a una sola toma y así se va a quedar. Este disco quiero que tenga mucho de ese sentimiento de "las primeras tomas son las mejores". Realmente no puedo pretender hacer un disco perfecto en solo 21 días, no? Hay que tener en cuenta que ahora mismo me quedan solo 17 (contando hoy) y tengo que mezclar muchísimas pistas (ahora mismo llevo 86). Vale que algunas son solo efectos, pero aún así... Para acabar con el solo, lo que hice esta vez fue hacerlo (el mismo solo) sonar con cuatro instrumentos a la vez. De ese modo, obtengo las frecuencias que me interesan de cada uno y obtengo un sonido mucho más denso. 
Hasta 86 pistas por ahora... y solo llevo 3 días xD
3) Ya tengo la primera colaboración. Hugo, uno de los mejores guitarristas que he conocido (y mejor persona) se ha ofrecido a grabar un solo para este álbum. Estoy esperando a que lo oigáis porque os va a dejar boquiabiertos (y eso que todavía no ha grabado nada en el disco ni sabe qué base tendrá). Pero confío a ciegas en él. 

Dicho lo cual, volvemos al tajo. Tareas para hoy: avanzar en nuevas secciones, unir secciones nuevas y explorar algunos sonidos de Animoog, que es otra de las apps que tengo que incluir en este álbum. 

PD: Si queréis colaborar, estoy encantado sea lo que sea lo que hagais: desde un simple voice-over, algo cantado, algo tocado... Todo tiene cabida en este álbum. 
___________________
* = Me pasa algo parecido a cuando David Gilmour dice en el Making of del Dark Side of the Moon que él nunca podrá tener esa experiencia de escuchar completamente de primeras el disco para experimentarlo completamente. 

lunes, 3 de febrero de 2014

RPM: Día 2

Hoy tengo un día bastante inspirado, así que voy a resumir brevemente las tres tareas que hice ayer dentro de RPM:

1) Organización. El primer día siempre es un poco a lo loco, a ver qué sale, etc. Pero realmente, si necesito acabar este proyecto en 21 días, tengo que organizarme bastante. Por eso ayer ya recurrí a "estandarizar un modo de grabación". Para ello, controlo Logic desde Logic Remote. Antiguamente usaba TouchOSC, que daba muy buen resultado, pero con Logic Remote controlo mil veces más parámetros. Y lo que es mejor, es tan configurable que me permite tener lo que quiero y como lo quiero.
Mezclador, ideal para automatizar. Aparte de plantillas de instrumentos
y de módulos para poder controlar todo mejor sin perder el foco en la pantalla.

Este es mi centro de control, básicamente. 6 paneles donde tengo acceso
a todas las funciones que puedo necesitar y olvidarme de los shortcuts
de teclado. Por ejemplo, en el hueco que hay arriba a la derecha...

...he incluido uno de los más usados. Se acabó el parar, borrar, repetir, etc. 
2) Sacarle brillo a Sunrizer. Es de las mejores aplicaciones que tengo en el iPad, una auténtica maravilla y completamente configurable. Juego mucho con la perilla entre osciladores/ruido, porque aporta generalmente un toque especial a discos de electrónica tan tranquilita como este. Igualmente, los filtros y la magia de los arpegiadores hace el resto.


"Battle Beyond The Stars" es uno de los sonidos más característicos
de Sunrizer, basado en que la magia del sonido actúa cuando dejas
de presionar la tecla. Es decir, se activa con el release. 

3. Corregir errores del primer día. Aunque mi estructura sería dedicar la primera semana a componer, la segunda a conseguir sonidos y la tercera a mezclar, ayer no me pude resistir y tuve que corregir algo que había dejado el primer día como demo. Fueron solo 20 segundos de audio, pero necesitaba arreglarlo y que quedase bien. Y es que, aunque solo sean 21 días para acabar el disco, hay que obtener un resultado bueno. O al menos es mi objetivo.

Esto es un pequeño detalle de la grabación de ayer. Se pueden ver
perfectamente donde se activan los pedales de sustain en las pistas.
Y empiezo a categorizar los sonidos por colores, para que sea más fácil
mezclar cuando acabe la composición. 

sábado, 1 de febrero de 2014

RPM : Día 1

En mi primer día de RPM me he dedicado a 3 funciones principales:

Haz click para ver un boceto del tema en general por ahora.
Los nombres están ocultos a propósito para no desvelar 
la naturaleza del proyecto ni tan siquiera en instrumentación.
Batería, con todos sus componentes

1) Olvidar cualquier noción de composición básica. No tengo un concepto, ni una historia, ni nada (por ahora). Simplemente plasmo ideas sueltas, riffs, melodías... Las cojo y las plasmo tal cual, ya habrá tiempo de cribar y seleccionar. De momento estoy trabajando con alguno

Para ello, hoy he trabajado con un kit de batería avanzada y un sinte (ES2) de Logic para no perder tiempo. Tengo más o menos dos minutos de tema que, a falta de recolocar, hacen de buena base para algo sobre lo que pueda trabajar mañana.

2) Control de Logic desde iPad: No solo he aprovechado para grabar ya con Garageband y Sunrizer, e importar el contenido via iTunes al Mac para mezclarlo ya, sino que gracias a Logic Remote controlo todo lo que pasa en el DAW casi instintivamente. Mucho más fácil para grabar esos pads, controlar reverbs y hacer que los delays creen un ambient genial.


3) Encontrar ese sonido que definirá el álbum. Y es este PAD, con mayúsculas :
Mañana volvemos con lo que dé de sí el día 2.
Quiero recordaros que este álbum estará disponible gratuitamente en el
iConcierto de FNAC Castellana el día 25 de febrero a las 19.00

ES2 de Logic, una auténtica máquina

RPM: día 0

RPM es mi último reto musical. El objetivo: un álbum de 10 temas o 35 minutos de duración durante el mes de febrero, ni antes ni después. El material debe ser inédito, y se anima a que sea inexistente previamente. Y en este reto anda el señor xelerad.

Aparte de las cláusulas habituales, hemos marcado algunas normas extra que harán este reto más interesante:

Cartel del iConcierto
-El álbum consistirá de una única pieza o tema. Puede dividirse en pistas con nombre, pero han de fluir de una forma continua (gapless).
-La duración estará entre 32 y 38 minutos (35min±10%).
-El nombre del álbum lo deberá poner el otro retado, como tarde el día 20 de febrero.

-Se puede comenzar a partir de las 00:00 del 1 de Febrero, y deberá estar subido a Soundcloud el día 21 en mi caso (28 para xelerad), por el tema de llevarlo al concierto que daré en FNAC Castellana el día 25 de febrero a las 19.00, entrada gratuita.  >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

-Estilo, instrumentación y recursos a utilizar son libres, con una serie de puntualizaciones:
       *No se puede utilizar la misma tonalidad ni el mismo tempo durante todo el tema.
       *No se puede incluir material ajeno ni propio ya existente.
       *Debe haber un mensaje oculto (demostrable a posteriori), de cualquier tipo, que descifrar.
       *Es obligatorio que haya un "discurso" inteligible en algún momento.
       *iCláusula - Se deben usar en algún momento (con libertad, pero tiene que estar documentado) las siguientes apps de iPad: Samplewiz, NLog, Geo Synth, MorphWiz, DM1, GarageBand, Sunrizer.
       *Quedan como opcionales las voces cantadas, la documentación audiovisual del proceso y la inclusión de colaboraciones (siempre en un número consecutivo a las que incluya el otro retado; si yo tengo N colaboradores, él puede tener N-1, N o N+1, y siempre limita el de número menor).
       *Todo lo que no esté especificado es, en principio, libre. 

¡Comenzamos!


lunes, 27 de enero de 2014

Ser músico en España

Estoy a punto de cumplir 30 años y hace casi 21 que empecé con la música. Comencé a estudiar violín en el Conservatorio Eduardo Martínez Torner (en Oviedo) y dos años más tarde comencé a la vez piano. Tras años, he tocado en muchos puntos de la geografía española. Ya fuera con orquesta, con varios grupos, de todos los estilos... Hasta que hace cuatro años me agoté y dejé el mundo del directo. Entonces comencé a hacer música exclusivamente con iPads, hasta que ahora he vuelto a tocar en directo. ¿Por qué? Por muchas razones.

Primero, el mundo del directo es agotador. Desmontar medio local de ensayo, llevarlo en coches de la manera que cuadre, llegar, montar (generalmente no con muy buenas caras o con poca ayuda), probar sonido (y nunca quedarte satisfecho), tocar para muy poca gente, ver que no te pagan (o que si eso, igual cubres la gasolina y para de contar), volver de madrugada con todo el equipo y acabar en casa a las 2 de la mañana sin haber conseguido reconfortarte más que por tocar la música que amas en directo.

Segundo, porque a la gente no le gusta pagar por disfrutar de cultura. He perdido la cuenta de cuántas veces hemos preparado un show a conciencia con alguno de los grupos en los que yo estaba, y aún poniendo las entradas a cinco euros (y cuando las cosas no iban mal como ahora), la gente prefería gastárselo en una copa más por ahí. O en cualquier otra cosa, a tal efecto. Pero no podían hacer un esfuerzo por apoyar un poco no a la escena ya, sino a gente que ha dejado su alma por hacer un sueño realidad y que les explote en las narices.

Tercero, porque desmoraliza bastante. Puedo contar con los dedos de una mano las salas donde he tocado donde me he sentido cómodo en los últimos diez años. En algunos sitios los escenarios eran tan escasos que tenía que tocar de perfil. O tenías un foco encima molestando y por mucho que avisaras al técnico no hacía nada. O los micros estaban hechos una pena y no se oían. O los monitores acoplaban o estaban puestos donde no ayudaban. ¿Sigo? Es una auténtica basura que la música no pueda disfrutarse bien. Porque a los músicos no se nos trata bien, porque no interesa.

No se nos valora. A los músicos no se nos valora. Es así de triste reconocerlo. Estamos cojonudos como hilo musical para un sitio solo si les ayudamos a hacer dinero. Pero no por el hecho de que amemos la cultura o tratemos de exponer ante la gente nuestras ideas de otro modo, no. Por el hecho de que somos cuarenta mil, y si tú no vienes, otro vendrá. Damos exactamente igual.

Y si además dices que te esfuerzas por hacer una propuesta original, tocando solo con iPads, trabajándote todo en directo improvisando, mezclando a la vez... Da igual. No eres un músico, eres un friki para ellos. Lo he dicho y lo repito: friki. Les da igual tu formación, lo que quieres exponer, el trabajo que lleva detrás hacer algo así.

Con esto, quiero decir que me harté. Ahora mismo, casi todo lo que necesito en directo cabe en una mochila, y miro con lupa donde puedo tocar y exponer lo que hago. Por una razón: lo mío no es solo un show de 45 minutos (y no los hago más largos de momento porque es algo bastante experimental). Es la suma de la experiencia de 20 años, es la demostración de lo que ha sido estudiar años de solfeo, armonía, contrapunto y demás. Es saber cómo suena cada instrumento, analizar el sonido y saber qué va bien y qué no. Es hacer una experiencia nueva para la gente y demostrar que la música puede venir y hacerse de algo tan cotidiano ya como una tablet.

Resumen: 20 años de carrera. Tocar en media España y también en el extranjero. Saber tocar bastantes instrumentos. Formación clásica. Tocar en estilos totalmente dispares. Innovar. Llevar la música a un nivel más experimental. Formarte en sonido. Todo esto no vale nada para los demás. 

¿Que a qué viene esto? Pues muy fácil. Cuando planteas el mismo espectáculo en dos recintos muy similares (y no me tiréis de la lengua), en uno de ellos se desviven por llamarte, preguntarte, informarse, pedirte información y poner lo mejor de su parte para que todo salga bien. En el otro te dicen que si eso, dentro de tiempo, te pondrán en un rincón sin hacer mucho ruido y que te las apañes, con tal de no darles la paliza.